• Mineros y residentes de la ciudad sureña de Potosí en Bolivia marchan en protesta por la violencia registrada en La Paz, sede del Gobierno boliviano.
Publicada: viernes, 31 de julio de 2015 23:05
Actualizada: martes, 1 de septiembre de 2015 13:59

Los líderes de la ciudad minera de Potosí (suroeste de Bolivia), que están en huelga desde casi un mes, en reclamo de obras sociales y económicas, han anunciado una "jornada de abastecimiento" de insumos.

"Los delegados del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), determinamos que habrá una jornada de abastecimiento (el viernes) por 12 horas (…); después continuaremos con el paro general", ha informado este viernes el presidente del Comcipo, Jhonny Llally.

Los delegados del Comité Cívico Potosinista, (Comcipo), determinamos que habrá una jornada de abastecimiento (el viernes) por 12 horas (…); después continuaremos con el paro general", ha informado el presidente del Comcipo, Jhonny Llally.

Asimismo, ha reiterado que no planean “suspender la huelga”, sin embargo, han considerado “prudente” que todo el pueblo se abastezca de alimentos, medicinas y otros productos.

El presidente del Comité Cívico de Potosí (Comcipo), Johnny Llally.

 

De acuerdo con fuentes locales, esta pausa ha permitido a la población abastecerse de alimentos, retirar dinero de los bancos, además de facilitar el paso de los centenares de autobuses y camiones varados en la región desde hace 26 días.

Los dirigentes civiles y el Gobierno boliviano concluyeron el miércoles sin acuerdos las negociaciones en La Paz (sede del Gobierno boliviano), por lo que el Comcipo regresó a Potosí para presentar sus exigencias, entre ellas, la renuncia del gobernador del departamento, Juan Carlos Cejas, y del alcalde de la capital potosina, William Cervantes, ambos del partido oficialista de Bolivia, el Movimiento Al Socialismo (MAS).

Durante una reunión del Comcipo, celebrada la madrugada de este viernes en Potosí, los líderes, han aprobado la pausa de 12 horas como punto principal, además del rechazo a un estatuto autonómico que impulsa el Gobierno y la convocatoria a escalar la protesta con la participación de las 16 provincias del departamento de Potosí.

Desde principios del pasado mes de julio, las vías que llegan a Potosí han sido bloqueadas por los integrantes del Comcipo que exigen dialogar solo con el presidente boliviano, Evo Morales, para plantear sus exigencias, entre las cuales figuran la construcción de un complejo y una planta hidroeléctrica, una planta de energía eólica, un aeropuerto internacional, tres hospitales, dos represas, un paquete de proyectos viales y tres fábricas (vidrio, cal y cemento). El Ejecutivo asegura que la mayoría de estos programas están en ejecución.

Desde el principio de las protestas, la Administración de Morales ha convocado a los manifestantes a dialogar con el fin de satisfacer los requerimientos del sector movilizado, en momentos en que los residentes de Potosí sufren el desabastecimiento de alimentos y el aislamiento por el bloqueo de caminos.

En este contexto, después de 20 días de movilizaciones, los ministros y Comcipo instalaron el pasado 25 de julio una mesa de diálogo sobre los 26 puntos de sus pliegos de reclamos que incluyen la ejecución de proyectos productivos y de infraestructura en Potosí.

Las conversaciones se paralizaron ante la negativa de la parte gubernamental de liberar a cuatro manifestantes que se encuentran detenidos por el destrozo de propiedad pública e incendio de una embajada en un incidente ocurrido el pasado 22 de julio.  

También, los diálogos se iniciaron después de que los residentes de Potosí fueron testigos de explosiones que dejaron la ciudad sin electricidad

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