El ataque suicida del viernes contra la mencionada mezquita que según un comunicado del Ministerio del Interior de Arabia Saudí, fue perpetrado por Saleh bin Abdolrahman Saleh al-Ghishami, dejó al menos 20 muertos y 70 heridos.
En el texto aseguran que el mencionado es un ciudadano saudí con vínculos al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Los manifestantes al condenar el referido ataque, mostraron su solidaridad con los ciudadanos chiíes de Al-Qadeeh y las familias de los mártires.
De igual manera, exigían el fin de los insultos contra las religiones y sus santidades, y al mismo tiempo gritaban consignas como “¡Al-Qadeeh! Estamos con vosotros”.

Sin embargo, la policía del régimen de Al Jalifa lanzó gases lacrimógenos y bombas de sonido para dispersar a la multitud, por lo cual varios manifestantes resultaron heridos.
En la misma jornada del sábado, miles de ciudadanos saudíes organizaron una manifestación para repudiar la sangrienta ofensiva contra la citada mezquita chií.
Seguido del atentado contra la mezquita chií en Arabia Saudí varios países y personalidades políticas condenaron el hecho y se solidarizaron con los residentes de la región de Al-Qatif.
Cabe destacar que Daesh, en un principio, reivindicó la autoría del ataque y nombró a Abu Amer al-Najdi, uno de sus integrantes, como el autor del atentado suicida contra la mezquita chií.

Según las autoridades saudíes, el suicida era requerido por la Justicia de Arabia Saudí por pertenecer al grupo terrorista EIIL.
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