En esta protesta, en la aldea Al-Musala, sita en el distrito de Al-Daih, próximo a la capitalina Manama, los indignados portaron pancartas en las que se leía: “Alto a la guerra contra Yemen”.
Asimismo, criticaron a los países árabes, incluido al régimen de Al Jalifa, por apoyar la medida de Al Saud de ordenar bombardear, desde el pasado jueves, al pueblo yemení.
Además de los bareiníes, los mismos yemeníes levantaron el domingo la voz contra la violación de la soberanía nacional de su país; los habitantes de la sureña ciudad de Taiz y la capitalina de Saná salieron a las calles para condenar el ataque saudí. En Turquía también los manifestantes rechazaron la participación de Ankara en la intervención de Riad.
Esa misma jornada, los medios bareiníes publicaron que la principal figura opositora bareiní, Sheij Ali Salman, recibió una nueva acusación por criticar en un comunicado el respaldo de Baréin a Arabia Saudí en su medida militar contra Yemen.
El abogado general, Wael Boalley, anunció que el Ministerio Público ha finalizado la investigación sobre el mencionado comunicado de Salman, secretario general del principal partido opositor del país, Al-Wefaq.
Además, un diputado, miembro Al-Wefaq, cuyo nombre no se ha hecho público, fue interrogado por su posible participación en la preparación del comunicado de Salman.
La Fiscalía acusó a Salman de “difundir deliberadamente mentiras, divulgar rumores y propaganda que puedan afectar las operaciones militares de las fuerzas armadas, y difamar las publicidades de los a países extranjeros”.
El pasado 28 de diciembre, las fuerzas del régimen de Al Jalifa arrestaron a Salman, acusándole de “incitar al derrocamiento” del régimen de Manama; alegaciones rechazadas por Al-Wefaq y la defensa del líder opositor.
fdd/ncl/nal
