Previamente, Corea del Sur había anunciado su decisión de implementar el sistema en su territorio en respuesta al lanzamiento de un misil de largo alcance ejecutado el 7 de febrero por Corea del Norte.
Pekín ha reaccionado a esa decisión, instando a EE.UU. a no instalar en Corea del Sur su sistema. El ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, ha asegurado este viernes que el “despliegue del sistema THAAD por Estados Unidos… va mucho más allá de la necesidad de defensa de la península coreana”, y constituye una amenaza a la seguridad de China y la de otros países asiáticos.
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