Así ha reaccionado el Ministerio chino de Defensa a la patrulla de un buque de guerra estadounidense que navegó el 10 de mayo a unos 20 kilómetros de las islas artificiales construidas por Pekín (concretamente del arrecife de Fiery Cross) en aguas del citado mar, según informa 'The Washington Post'.
China, de inmediato, envió tres aviones de combate y tres barcos militares para vigilar al destructor de misiles guiados USS William de la Marina de EE.UU. hasta que este abandonó la zona.
Aunque los oficiales del Pentágono han asegurado que el destructor no estaba llevando a cabo maniobras militares y tenía derecho a navegar por la zona según el derecho marítimo internacional, la Cancillería china acusa al buque estadounidense de violar las que considera sus aguas territoriales, pues penetró en la zona sin el permiso de China.
La violación estadounidense se produce un día después de las elecciones presidenciales en Filipinas y en vísperas de la visita del presidente de EE.UU., Barack Obama, a Vietnam: dos Estados que también reclaman la soberanía del arrecife de Fiery Cross, al igual que Taiwán.
China y EE.UU. mantienen tensas relaciones por las reclamaciones territoriales de China, agravadas en mayo del año pasado con la construcción de islas artificiales por parte de China.
Pekín, de hecho, reclama como propio casi el 90 % del territorio en litigio, en especial las islas Spratly, y también reitera que su soberanía sobre las islas artificiales es "indiscutible".
China se opone firmemente a las acciones de EE.UU., pues argumenta que su objetivo es sembrar discordia entre los países vecinos de dicha zona, por ejemplo, las declaraciones que hacen algunos políticos y militares del país norteamericano sobre el asunto del Mar Meridional de China.
China acusa a EEUU de viola el derecho internacional http://t.co/jOF1wHNMfR
— HispanTV (@Hispantv) May 27, 2014
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