• Momento del lanzamiento de un misil balístico.
Publicada: viernes, 1 de abril de 2016 2:27

En un futuro próximo, Pekín podría disponer de misiles balísticos intercontinentales capaces de transportar cabezas nucleares y que pueden alcanzar cualquier parte de Estados Unidos.

Se trata del misil balístico intercontinental DF-41, de fabricación china, a propósito del cual han mostrado su aguda preocupación recientemente expertos militares estadounidenses.

Dado el número de pruebas reales, es razonable pronosticar que el DF-41 se desplegará en el Segundo Cuerpo de Artillería (el Cuerpo de Misiles Estratégicos) en este mismo años (2016)”, ha dicho Richard Fisher, investigador del Centro de Estrategia y Evaluación Internacional.

Dado el número de pruebas reales, es razonable pronosticar que el DF-41 se desplegará en el Segundo Cuerpo de Artillería (el Cuerpo de Misiles Estratégicos) en este mismo años (2016)”, dice Richard Fisher, investigador del Centro de Estrategia y Evaluación Internacional.

El mencionado misil tiene un alcance estimado de 14.500 kilómetros y es el primer misil del arsenal del país asiático capaz de trasportar múltiples ojivas nucleares a cualquier parte de EE.UU. desde cualquier parte de la China continental.

Hasta 2008, se pensaba que China solo tenía 20 cabezas nucleares. De acuerdo con el investigador norteamericano, es muy posible que ese número se haya incrementado a entre 200 y 400.

“Ya no queda más tiempo para que veamos un período de rápido crecimiento en el número de ojivas nucleares de China que pueden llegar a los Estados Unidos”, agrega Fisher en declaraciones publicadas este jueves por el diario británico Financial Times.

A pesar de que EE.UU. está considerado como el país que más gasta en el área militar, por encima de las demás potencias mundiales, las autoridades militares estadounidenses constatan que el futuro poderío militar de China y Rusia será mucho mayor que el de su país.

A principios del pasado febrero, John Richardson, jefe de operaciones navales de EE.UU., aseguró que Rusia y China han logrado un éxito notable en el desarrollo de armamento avanzado, lo que supone un desafío a la supremacía naval estadounidense.

mpv/mla/rba