"En primer lugar, Rusia debe responder por las matanzas en el territorio sirio”, ha afirmado el mandatario turco en una rueda de prensa junto a su homólogo senegalés Macky Sall, durante una visita a este país africano.
En primer lugar, Rusia debe responder por las matanzas en el territorio sirio”, ha afirmado el mandatario turco, durante una rueda de prensa junto a su homólogo senegalés, Macky Sall, celebrada en el país africano.
Erdogan ha indicado que la cifra de muertos en las operaciones antiterroristas de Rusia y Siria "alcanzó 400.000 personas".
Asimismo, ha descrito las operaciones aéreas rusas en Siria como una invasión y ha denunciado que Moscú "invade Siria con miras a crear un cuasi-Estado para el presidente sirio Bashar al-Asad".
El gobernante turco, para justificar la injerencia de su país en el territorio sirio, ha declarado que el terrorismo amenaza seriamente comparte más de 900 kilómetros de frontera común con Siria.
El jueves, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el general Igor Konashenkov, declaró que Rusia tiene pruebas de que Turquía está en la fase preparatoria para realizar una invasión militar del territorio sirio. Una fuente del Gobierno de Ankara desmintió tal circunstancia, Erdogan, tacha de “irrisorias” estas afirmaciones de Rusia.
Las relaciones entre Rusia y Turquía se deterioraron significativamente tras el derribo del bombardero ruso Su-24 en noviembre de 2015 por cazas turcos F-16 con el pretexto de que había violado su espacio aéreo, según los funcionarios turcos.
Moscú, sin embargo, negó tales alegatos y exigió disculpas a Ankara por el incidente que acabó con la vida de un piloto de Su-24. Ante el mutismo de Turquía, el Gobierno ruso impuso una serie de sanciones a dicho país.
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