Los escándalos de corrupción que afectan al gobierno actual, no motivan a los servidores públicos a hacer declaraciones patrimoniales.
La revista Forbes, una de las más influyentes en el tema de negocios, hizo una lista con los 10 mexicanos más corruptos.
Incluyó a Elba Esther Gordillo, exlíder del sindicato oficial de la educación, al senador Carlos Romero Deschamps, líder de trabajadores petroleros, a los exgobernadores Tomás Yarrington, de Tamaulipas, Andrés Granier de Tabasco, Arturo Montiel del Estado de México, Fidel Herrera de Veracruz y a Humberto Moreira de Coahuila.
Grupos de la sociedad demandan que esta corrupción termine. Dos organizaciones proponen que todos los funcionarios hagan sus declaraciones públicas, por Internet de cara a la sociedad. Hasta el momento, muchos, se resisten a hacerlo.
Transparencia Mexicana y el Instituto Mexicano para la Competitividad, (IMCO) crearon la iniciativa para que los funcionarios digan a la sociedad cuánto ganan, cuánto tienen al momento de ingresar al servicio público y cuánto dinero ganaron durante su gestión, tal y como se hace en democracias modernas.
Pero en México, hay un atraso monumental. Algunos servidores públicos, ni siquieran pagan impuestos.
Quien aspira u ocupa un puesto público debe declarar su patrimonio, sus intereses y su pago de impuestos y además hacerlo público.
Arturo Calvillo, México
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