Autoridades y expertos rusos, afirman que este hecho no es más que el “efecto bumerán” de la política de Bruselas por su apoyo a EE.UU. en la desestabilización de países soberanos como Siria.
"Efecto bumerán" así definen muchos políticos y expertos rusos a la situación de refugiados que huyen a territorio europeo desde Siria y sus países vecinos. Según políticos rusos, Europa está cosechando sus propios frutos por su apoyo incondicional a la política desestabilizadora de los EE.UU.
Sin embargo, las autoridades rusas recalcan que el problema humanitario es indudable y afirman que Europa no estaba preparada para ayudar a tanta gente.
Desde enero pasado un medio millón de refugiados han llegado a Europa. Sin embargo, según expertos, Bruselas ya aceptó antes recibir hasta un millón de personas, por lo que afirman que el caos de refugiados que se difunde en todo el mundo no es más que una propaganda intencionada por las autoridades europeas.
Países europeos no desean recibir a los inmigrantes ya que afirman que junto con la gran afluencia de refugiados existe la creciente amenaza del terrorismo, una situación que expertos rusos creen puede ser verídica.
El peligro que representan las hostilidades así como la amenaza del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), ha provocado la odisea hacia Europa. Al principio el único objetivo de un refugiado es huir para salvar su vida y la de su familia, manteniendo así su esperanza de volver algún día a casa cuando todo mejore, sin embargo, mientras la política intervencionista continúe desestabilizando a países soberanos, un escenario diferente no estará cerca de lograrse.
Cristian Eloy Torres, Moscú.
smd/kaa
