El Instituto Mexicano del Seguro Social, donde la mayoría de los mexicanos reciben atención médica, pasa por momentos críticos.
Cada día hay más personas que se afilian al instituto y su presupuesto no aumenta. Pero hay más, los jubilados y pensionados insisten en un tema: que los servicios médicos no sean privatizados.
Los inconformes dicen que la Ley de Salud que impulsa el Gobierno Federal, dejaría en la indefensión a cientos de miles de personas que dependen del Instituto Mexicano del Seguro Social para recibir atención médica.
El IMSS, fundado en 1943, y que tiene presencia en todo el país, desmintió a través de un comunicado emitido el 31 de julio, que no tal privatización y que hay el compromiso con sus asegurados para mejorar sus servicios.
Arturo Calvillo, México
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