Según fuentes locales citadas por la agencia palestina de noticias Paltimes, Israel tiene programado organizar una licitación para la construcción de una sinagoga de seis plantas en una zona cercana a la Mezquita Al-Aqsa.
La sinagoga, precisan las fuentes, estará ubicada en el barrio de Harrat al-Sharaf, situado a poca distancia de la parte occidental de la Mezquita y se estima que requerirá una inversión de 13 millones de dólares.
En tanto, el ministro palestino de Donaciones y Asuntos Religiosos, Yusef Edais, ha urgido este miércoles a todos los países árabes e islámicos a adoptar medidas inmediatas para impedir este plan y salvar la Mezquita de Al-Aqsa y la ciudad de Al-Quds.
De acuerdo con el titular palestino, el silencio de los países árabes e islámicos es la razón del coraje israelí para seguir con sus conspiraciones destinadas a lograr la judaización completa de la Mezquita Al-Aqsa y las santidades islámicas y cristianas en los territorios palestinos.
Si el régimen de Israel hubiera recibido una reacción contundente de los países árabes a la hora de materializar sus conspiraciones, hoy no podría avanzar en sus planes de judaización, ha lamentado Edais.
Luego de invitar a todas las naciones árabes a mantener la consciencia ante los complots israelíes, el ministro palestino ha recordado que las medidas de ese régimen para construir nuevas sinagogas y la división del espacio y el horario de la Mezquita Al-Aqsa entre musulmanes y judíos tienen como objetivo “cambiar la realidad de Al-Quds”.
En las últimas décadas, Israel se ha esforzado por cambiar la composición demográfica de Al-Quds con la construcción de asentamientos ilegales, destruyendo lugares históricos y expulsando a la población palestina.
En esta misma línea y con el fin de confiscar la historia y el patrimonio de los territorios ocupados palestinos, también ha llevado a cabo varios incendios y profanaciones contra Al-Aqsa, y ha hecho gastos millonarios para lograr la judaización de Al-Quds .
La Mezquita Al-Aqsa es un lugar de suma importancia para los musulmanes. El régimen israelí, que se considera a sí mismo el principal propietario de los territorios palestinos, desde el inicio de su ocupación, sueña con destruir dicha mezquita, a fin de transformarla en un templo judío.
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