El ejército israelí destruyó su código ético, sin decirles nada a los soldados ni a los ciudadanos de Israel", denuncia un portavoz de Breaking the Silence.
"El ejército israelí destruyó su código sin decirles nada a los soldados ni a los ciudadanos de Israel", ha denunciado Avner Gevaryahu, un portavoz de la asociación de exmilitares Breaking the Silence (Rompiendo el Silencio), que publicó un informe basado en las declaraciones de 111 soldados israelíes participantes en ataques a Gaza.

En su estudio, la organización no gubernamental ha dado a conocer que la dirección de las fuerzas armadas israelíes ordenó un uso excesivo de la fuerza contra Gaza, menospreciando la vida de los civiles para atemorizar a los palestinos.
"Durante la operación se nos dijo: ¿Algo sospechoso? Entonces puedes abrir fuego. Algo que parezca sospechoso. ¿Ya sea un edificio alto o una cabeza asomándose por una ventana? (...) Si esa persona no tenía que estar ahí, entonces no es inocente", ha revelado un efectivo israelí citado por Breaking the Silence.
En este sentido, ha puesto de relieve que la estrategia utilizada por el ejército israelí durante la agresión a Gaza puede ser investigada en las instancias judiciales internacionales.
El pasado mes de noviembre, Amnistía Internacional (AI) criticó tajantemente al régimen israelí por mostrar una cruel indiferencia por la vida de los civiles palestinos en la reciente guerra que libró contra la Franja de Gaza.
Según las cifras brindadas por el Ministerio palestino de Salud, más de siete semanas de agresiones israelíes contra Gaza entre julio y agosto de 2014 provocaron al menos 2310 muertos y 10.626 heridos, en su mayoría civiles, además de dejar sin hogar a más de 100 mil palestinos.
La Organización de las Naciones Unidas afirmó en un informe sobre la situación humanitaria de Palestina que los ataques del régimen israelí se han cobrado la vida de más civiles en 2014 que en cualquier año desde 1967.
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