"Todos los testigos, los sobrevivientes, los detenidos, los heridos, incluso el personal del mismo hospital, incriminan a la Policía Federal''.
"Todos los testigos, los sobrevivientes, los detenidos, los heridos, incluso el personal del mismo hospital, incriminan a la Policía Federal'', aseguró la periodista mexicana Laura Castellanos.
La investigación de Castellanos fue publicada por los medios Arístegui Noticias, Univisión y Proceso, y se basa en decenas de testimonios de supervivientes, así como en grabaciones y actas de defunción.
“Nos quedamos en desconcierto y nada más escuchamos cuando dijeron: ¡Maten a esos perros, mátenlos a todos!”.
Uno de los testigos del ataque dijo que sus compañeros estaban desarmados cuando fueron atacados por los policías, quienes les habían ordenado levantar las manos y arrodillarse. “Nos quedamos en desconcierto y nada más escuchamos cuando dijeron: ¡Maten a esos perros, mátenlos a todos!”, añade.
El informe indica que el director del hospital, Carlos Torres Vega, aseguró que las autoridades bloquearon el traslado de los heridos. “Los federales impidieron la salida de los muchachos, aunque no estaban en calidad de detenidos”.
Castellanos también declaró que dos abogados de las víctimas le han informado de que no se ha formulado ninguna denuncia al respecto, ya que "toda la gente ha sido amenazada, está atemorizada".
Las víctimas de la matanza eran miembros de un grupo de autodefensa conformado por el Gobierno con el objetivo de capturar al fundador de la banda criminal de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez, alias La Tuta, detenido en febrero.
El grupo criminal que lideraba el detenido es considerado como el tercer grupo narcotraficante más poderoso del país, solo por debajo del cártel de Sinaloa y Los Zetas.
Según la investigación, las víctimas protestaban por la disolución del grupo, ordenada por Alfredo Castillo, quien entonces era comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, y reclamaban que se les pagara por sus tareas de búsqueda del narcotraficante.
Cabe recordar que, a finales de septiembre de 2014, un grupo de policías locales disparó contra los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero (sur); incidente en el que seis personas perdieron la vida.
Después, los agentes capturaron a 43 jóvenes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que asegura haberlos asesinado e incinerado sus cuerpos en un basurero, aunque hasta la fecha solo se ha identificado uno de los cadáveres.
fdd/nii/