El objetivo de este espantoso acto terrorista es seguir con el complot para perturbar la imagen del Islam y de los musulmanes y al mismo tiempo crear conflictos religiosos con el fin de servir a las conspiraciones hostiles de los servicios de inteligencia y seguridad de algunos países árabes y occidentales”.
“El objetivo de este espantoso acto terrorista es seguir con el complot para perturbar la imagen del Islam y de los musulmanes y al mismo tiempo crear conflictos religiosos con el fin de servir a las conspiraciones hostiles de los servicios de inteligencia y seguridad de algunos países árabes y occidentales”, precisa Hezbolá en un comunicado publicado el lunes.
Según reza la nota, la ideología criminal de Daesh es uno de los peores peligros que amenazan a la comunidad árabe e islámica y lleva consigo negativas consecuencias para el presente y el futuro de esas sociedades.

De hecho, Hezbolá insta a toda la comunidad islámica a asumir sus responsabilidades para afrontar esta nefasta ideología que tiene sus orígenes en el wahabismo, precursora del genocidio, la matanza y la destrucción.
A juicio del movimiento, las imágenes que difunde el EIIL sobre la ejecución de ciudadanos etíopes, la destrucción de iglesias y convenios, la profanación hacia las santidades islámicas y cristianas en Mosul (noreste de Irak), Riqqa (noreste de Siria) y otros lugares, deben ser motivo suficiente para que las fuerzas activas mundiales acaben con esos terroristas y sus patrocinadores.
El domingo, el grupo Daesh difundió un vídeo de 29 minutos en el que muestra la decapitación de unas 28 personas presentadas como cristianos etíopes: 16 de ellos son asesinados en una playa y otros 12 en una zona desértica.
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