¿Un error de cálculo? Me lo reservo. El ejército israelí no comete errores de cálculo. Yo quiero que se investigue”, dice Margarita, madre del soldado español de la FINUL.
“Quiero justicia. Mi hijo no tiene precio”, así dejó en claro Margarita, la madre del cabo Soria, en una entrevista publicada el martes por el periódico español El País, después de que la semana pasada el ministro de Defensa, Pedro Morenés, exculpara al ejército israelí de la muerte del soldado español.
Durante una comparecencia ante el Congreso, el titular había indicado que la muerte del cabo Soria se debió a una “cadena de errores” y señaló que el ejército israelí asumió su responsabilidad en el trágico incidente.
“Las explicaciones del ministro no nos sirven”, comentó Margarita al respecto, para luego agregar: “¿Un error de cálculo? Me lo reservo. El ejército israelí no comete errores de cálculo. Yo quiero que se investigue”.
De este modo, la madre del soldado español de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para El Líbano (FINUL), rechazó tanto las explicaciones de Morenés como el acuerdo amistoso que aborda Madrid y el régimen de Tel Aviv para que la viuda y la hija del cabo, nacida cinco días después de su fallecimiento, reciban una indemnización económica.
Ahora los padres de Soria demandan una indagación judicial independiente que precise cuales fueron las circunstancias que tuvieron lugar durante el bombardeo de la posición de la FINUL y deslinde las responsabilidades de acuerdo a la gravedad del presunto delito.
Esta iniciativa se produce a raíz de que la investigación puesta en marcha por el Juzgado Togado Militar Territorial número 11 respecto al caso está condenada al fracaso, ya que solo tiene competencia para investigar cuando “el imputado sea español”.
Que le van a pagar a la niña, faltaría más… ¿Pero quién le va a explicar a mi nieta que no conoció a su padre por culpa del ejército israelí y que le dieron un dinero, pero ya está?”, afirma la madre del cabo Soria en relación a la indemnización ofrecida por el régimen israelí.
“El que mata, tiene una condena. ¿O es que la vida de un militar vale menos que la de otro español?”, añadió Margarita subrayando que su hijo se encontraba en una misión humanitaria y fuera de cualquier conflicto armado.
Margarita reiteró una vez más que la indemnización prometida por el régimen israelí no le sirve: “Que le van a pagar a la niña, faltaría más… ¿Pero quién le va a explicar a mi nieta que no conoció a su padre por culpa del ejército israelí y que le dieron un dinero, pero ya está?”
El asesinato de Soria ocurrió por fuego del ejército israelí el pasado 28 de enero en respuesta a un ataque del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Cabe señalar que Hezbolá realizó esta operación en represalia por un ataque mortal perpetrado el 18 de enero por fuerzas israelíes en los altos de Golán sirios, suceso que segó la vida de seis miembros del movimiento libanés y un comandante militar iraní.
Una investigación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) concluyó que el régimen israelí tenía “total conocimiento” del lugar donde se hallaban los militares españoles de la FINUL. El asesinato fue condenado por el secretario general del ente internacional, Ban Ki-moon.
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