“Queremos poner fin a la violación de los derechos constitucionales de la policía. Queremos terminar con la tortura y el terror de la policía. No vamos a ser paralizados por el miedo. Vamos a luchar todos los días de nuestras vidas (…) No es solo una crisis. Eso es un acto criminal proveniente de una opresión económica”, dijo a los manifestantes la activista Larry Hamm, la jefa de la Organización del Pueblo para Progreso.
Queremos poner fin a la violación de los derechos constitucionales de la policía. Queremos terminar con la tortura y el terror de la policía. No vamos a ser paralizados por el miedo. Vamos a luchar todos los días de nuestras vidas (…) No es solo una crisis. Eso es un acto criminal proveniente de una opresión económica”, dijo la activista Larry Hamm.
Según los medios de comunicación, muchos de los manifestantes coreaban consignas como “no más violencia racista” y “dejen de matar”, también, portaban pancartas con lemas “la vida de los negros importa” y “no más lucha contra afroamericanos”.
“Hay un estado pujante de la policía en los Estados Unidos”, añadió Hamm, mientras que una multitud de los manifestantes pidieron justicia para la activista afroamericana, Sandra Bland, muerta colgada en una cárcel en el estado estadounidense de Texas (sureste) solo tres días después de que fuera detenida por no señalar un cambio de carril.
Cientos de estadounidenses participaron, la misma jornada, en el funeral de Bland celebrado en el estado de Illinois (noreste).
De acuerdo con un nuevo informe elaborado por el Departamento de Justicia de EE.UU., los agentes policiales han intensificado su uso de tácticas defensivas, mientras que unos estados han autorizado drásticamente el uso de las armas paralizantes (como shock eléctrico).
Además del caso de Bland, los videos divulgados, este mes de julio, en las redes sociales pusieron de relieve la brutalidad policial contra los ciudadanos afroamericanos.
El portal New York Daily News, mostró, a mediados de este mes, el excesivo uso de la fuerza por parte del policía Tayler Walker, quien arroja contra el suelo a una joven identificada como Alexis Acker, la mantiene boca abajo y luego procede a intimidarla.

Bland y Acker no son las primeras víctimas afroamericanas de la brutalidad policial de un país que siempre habla de la democracia, Michael Brown (9 de agosto de 2014), Eric Garner (17 de julio de 2014), Dontre Hamilton (30 de abril de 2014), Thaddeus McCarroll (18 de abril de 2015), Freddie Gray (19 de abril de 2015), son algunos de los afrodescendientes que han muerto por la violencia y el racismo de las fuerzas de seguridad contra las minorías.
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