“Yo no puedo imaginar que alguien diría que esta mujer, que era tan fuerte, tomaría su propia vida. Ella no lo habría hecho”, ha dicho una de las amigas de Sandra Bland, de 18 años, que fue encontrada muerta el pasado lunes en una cárcel ubicada en el estado estadounidense de Texas, sureste.
Las familia de Bland ha pedido este sábado a la Policía que investigue y explique sobre su muerte mientras el fiscal Elton Mathis ha asegurado que "la verdad saldrá a la luz".
Sus amigos han dicho a los medios de comunicación que Sandra era una voz activa contra la brutalidad policial.
Bland fue detenida, el pasado 10 de julio, durante una parada de tráfico rutinaria en Texas cuando, a juicio de la policía, no señaló un cambio de carril, además de asaltar a un servidor público.
Sin embargo, el video de un espectador no solo no pone de relieve una confrontación, sino que muestra a dos policías que arrojan contra el suelo a Bland.
Yo no puedo imaginar que alguien diría que esta mujer, que era tan fuerte, tomaría su propia vida. Ella no lo habría hecho, ha dicho su amiga.
“Ustedes sólo arrojan mi cabeza contra el suelo (...)”, ha dicho Bland en el video, mientras que uno de los agentes vuelve entonces su atención hacia la persona que está grabando el altercado, diciéndole que tiene que irse del lugar.
Los cuestionamientos sobre la muerte de Bland se propagaron rápidamente en las redes sociales en internet, generando la “etiqueta” #IfIDieinPoliceCustody (Si muero en custodia de la policía).
La muerte de la activista causó el viernes una protesta en la que decenas de manifestantes coreaban consignas como: “Sin justicia no hay paz”.
La escalada de la violencia policial y el uso excesivo de la fuerza por parte de agentes del orden, ha desencadenado una ola de protestas en EE.UU.
Este sábado, al menos 24 personas fueron arrestadas en la ciudad estadounidense de Nueva York durante las manifestaciones para conmemorar el primer aniversario de la muerte de Eric Garner, un afroamericano asesinado a manos de un agente blanco.
Un número de estadounidenses, indignados también por la brutalidad policial, bloqueó el pasado mes de mayo el acceso al campus de la Universidad de California, situada en la ciudad de Santa Cruz, en el suroeste de Estados Unidos.
El Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas (CAT, por sus siglas en inglés) urgió en noviembre de 2014 a las autoridades estadounidenses a investigar la sistemática brutalidad empleada por los agentes de policía contra las minorías de ese país, en particular el asesinato de jóvenes negros a manos de las fuerzas de seguridad.
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