lunes, 26 de febrero de 2018 5:09

El campo de Ashraf, lugar donde se ubicaba la organización Muyahedin Jalq en el territorio iraquí. Este grupo terrorista antes de instalarse en Irak ya había asesinado entre 1979 y 1981 a miles de inocentes y además de matar a civiles inocentes. La banda tiene otros ‘crímenes’ en su sangriento currículum.

Durante los ocho años en que el dictador iraquí impuso la guerra a su vecino del este, es decir, Irán, fue financiado y apoyado por muchos Estados árabes y occidentales. Pero, entre todos sus partidarios regionales e internacionales, había alguien muy diferente: Masoud Rayavi, el líder de la organización Muyahedin Jalq, un grupo terrorista.

La historia plagada de crímenes y asesinatos de la organización convirtió a este grupúsculo en un socio de confianza para el dictador iraquí, Saddam Husein.

kmd/ktg/mjs

 

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