“Echaremos fuera a los invasores y ocupantes, igual que nuestros antepasados expulsaron a los suyos, cualquiera que sea la fuerza agresora es posible derrotarla”, afirmó Abdul-Malik al-Houthi, líder de Ansarolá, durante un discurso televisivo.
“Echaremos fuera a los invasores y ocupantes, igual que nuestros antepasados expulsaron a los suyos, cualquiera que sea la fuerza agresora es posible derrotarla”, afirmó Abdul-Malik al-Houthi, líder del movimiento popular Ansarolá.
Además llamó al pueblo yemení a mantenerse unido para hacer frente a las agresiones del régimen saudí y sus aliados, que han dejado miles de muertos.
“Todo el mundo debe ir a las líneas del frente. Es importante que el pueblo sea consciente de quién está intentando controlar su país. No podemos sacrificar nuestra dignidad, libertad e independencia”, apostilló.
En sus declaraciones también criticó el envió de un avión israelí cargado de armamentos y equipos militares a una región en el sur de Arabia Saudí, en el marco de una cooperación del régimen de Tel Aviv con Riad en su ofensiva contra Yemen.
Por otra parte, denunció que el régimen de Arabia Saudí y el grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh en árabe) con sus actos terroristas, de hecho, han empañado y perjudicado la imagen del Islam.
A su juicio, el régimen saudí es el gendarme de los EE.UU. en la región del Oriente Medio y actúa para satisfacer los intereses de Washington en esa zona.
El 26 de marzo, Arabia Saudí emprendió una campaña militar contra Yemen sin el aval de la ONU, pero con la luz verde de EE.UU., en un intento por eliminar de la ecuación a Ansarolá y restaurar en el poder al prófugo expresidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad.
Por su parte, las fuerzas de los comités populares de Ansarolá han advertido de que si continúan los bombardeos saudíes optarán por atacar “militarmente el territorio saudí”.
En base a cifras anunciadas recientemente por la Coalición Civil de Yemen, al menos 6090 yemeníes —entre ellos, 1698 niños y 1038 mujeres—, han perdido la vida como consecuencia de la agresión saudí, y unos 13 552 han resultado heridos.
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