Los combatientes de Ansarolá “tienen un amplio repertorio de armamento avanzado, incluidas armas que podrían alcanzar el Mediterráneo. Es muy preocupante que tengan esa capacidad”, ha afirmado este responsable bajo anonimato.
Aunque ha matizado que EE.UU. no tiene pruebas de que los combatientes yemeníes pretendan atacar en esas aguas, situadas a más de 2000 kilómetros de las zonas bajo su control en el noroeste yemení, el cargo ha tachado los ataques contra buques como un “terrorismo marítimo” sin precedentes que el mundo debería atajar.
Esta valoración contrasta con el discurso de Ansarolá, que justifica su bloqueo parcial de las rutas marítimas como muestra de apoyo a los palestinos tras la ofensiva israelí en la asediada Franja de Gaza.
Yemen ha logrado durante meses sembrar el caos atacando barcos mercantes y de guerra israelíes, estadounidenses y británicos en los mares Rojo y Arábigo con drones y misiles de bajo coste.
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