"Yemen tiene que decirle la verdad al mundo, la verdad de la agresión que está oculta debido a la desinformación", dijo el Nasrolá, durante un discurso televisivo en una reunión de clérigos celebrada en la ciudad de Qom, sur de Irán, en solidaridad con el pueblo oprimido yemení, informó el lunes la cadena libanesa Al-Manar.
Yemen tiene que decirle la verdad al mundo, la verdad de la agresión que está oculta debido a la desinformación", dijo Seyed Hasan Nasrolá
Hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que brinde apoyos político y humanitario a la nación yemení.
"El pueblo de Yemen necesita el apoyo político, diplomático y humanitario (de la comunidad) internacional” para que los agresores no sean capaces de imponer sus propios intereses por encima de los de Yemen, sostuvo.
Precisó que el Frente de Resistencia debería estar preocupado por la agresión saudí a Yemen, ya que dicha guerra va a determinar el futuro de Oriente Medio.
"La guerra estadounidense-saudí contra Yemen dará forma al futuro de la región, ya sea al servicio de los intereses de la hegemonía internacional y los tiranos o al servicio de los intereses de los pueblos de la región y de acuerdo con sus deseos y voluntades", afirmó el líder de Hezbolá, subrayando: "Por esta razón, esta guerra debe ser un motivo de preocupación para todos nosotros".

Alabó la valentía y la conciencia de la población yemení por conocer su verdadero enemigo y defender su patria frente a los agresores.
"El pueblo de Yemen, con su valiente Ejército y combatientes corajudos (miembros) de los comités populares, son muy firmes y decididos a ganar y derrotar a los agresores", concluyó
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra el territorio yemení, sin el aval de las Naciones Unidas, pero con el visto bueno de Washington, en un intento por eliminar al movimiento popular Ansarolá y restaurar en el poder a Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
Informes de las Naciones Unidas señalan que la agresión militar ha provocado la muerte de al menos 1000 civiles. Algunas organizaciones pro derechos humanos aseguran que la cifra de víctimas mortales de estos ataques llega a 4000.
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