“Transcurridos unos 300 días desde el inicio de las ofensivas saudíes en Yemen, las últimas declaraciones del secretario de Estado de EE.UU. sofocaron todos los intentos desplegados por las Naciones Unidas por alcanzar una solución política a la crisis en Yemen”, denunció el sábado el presidente del Consejo Supremo Revolucionario del movimiento popular yemení Ansarolá, Mohamad Ali al-Houthi, en declaraciones a la agencia oficial yemení de noticias SABA.
Transcurridos unos 300 días desde el inicio de las ofensivas saudíes en Yemen, las últimas declaraciones del secretario de Estado de EE.UU. sofocaron todos los intentos desplegados por las Naciones Unidas para alcanzar una solución política a la crisis en Yemen”, denuncia el presidente del Consejo Supremo Revolucionario del movimiento popular yemení Ansarolá, Mohamad Ali al-Houthi.
El jefe de la Diplomacia de EE.UU., tras reunirse el sábado con los ministros de Exteriores del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), integrado por los países árabes ribereños del Golfo Pérsico: Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait, Baréin, Catar y Omán, reiteró el apoyo de Washington a la intervención militar saudí en Yemen.
Para el alto miembro de Ansarolá, “la continuación de apoyo estadounidense a Arabia Saudí muestra que la guerra contra Yemen (de hecho) fue una decisión tomada por EE.UU.”.
Dichos comentarios “significan (el apoyo a) la continuación de los crímenes y derramamiento de sangre de la gente, y más destrucciones” infligidas por los cazas saudíes a lo largo de Yemen, recalcó.
Al-Houthi responsabilizó de igual modo a Washington de la violación de la soberanía yemení, la matanza de los yemeníes y el apoyo armamentístico a los terroristas y mercenarios radicados en el país más pobre del mundo árabe. “Todo esto muestra que son los estadounidenses quienes obstaculizan los diálogos y la resolución política de la crisis”, agregó.
Pidió también a todas las naciones árabes y musulmanas que en vez de ejecutar los planes "hostiles" de los enemigos contra los árabes y musulmanes, se esfuercen para "romper el cerco a la (Franja de) Gaza" y la liberación de los territorios palestinos de la ocupación del régimen israelí.
A finales de marzo de 2015, Arabia Saudí emprendió sin el aval de las Naciones Unidas, pero con la luz verde de Estados Unidos, una campaña militar contra Yemen, en un intento por eliminar de la esfera política a Ansarolá y por restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, fiel aliado de Riad.
Las incursiones aéreas del régimen de Al Saud contra el territorio yemení, que han recibido duras críticas regionales e internacionales, han dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, en base a las últimas estadísticas de las Naciones Unidas.
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