La India sigue inmersa por más de una semana en las protestas consecutivas contra la polémica Ley de Ciudadanía, aprobada la semana pasada por el Gobierno de La India, liderado por Narendra Modi, que proporcionará a los refugiados no musulmanes de Paquistán, Bangladés y Afganistán una vía para obtener la ciudadanía, dejando a millones de musulmanes indocumentados en situación de vulnerabilidad.
Este viernes, los enfrentamientos entre los agentes policiales y los manifestantes han causado la muerte de seis indignados —en el estado Uttar Pradesh (norte)— quienes se suman a las nueve personas que perdieron la vida desde que comenzaron las protestas.
La oposición india denuncia que la denominada Ley de Ciudadanía amenaza la naturaleza secular de la democracia india a favor de un estado hindú.
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