Turbulencia en Venezuela. Tras la autoproclamación del opositor Juan Guaidó como presidente interino, Latinoamérica y el resto del mundo deciden lado apoyar. Bolivia fue de los primeros en defender a Nicolás Maduro. Acusó al presidente Donald Trump de promover un “golpe de Estado” en Venezuela y provocar un enfrentamiento entre los venezolanos. Aseguró que América Latina no será nunca más el patio trasero de Estados Unidos.
Cuba se unió y rechazó la “intentona golpista” y a quienes la alientan.
México reafirmó el respeto a sus principios de no intervención, aseguró que seguirá reconociendo al Gobierno de Maduro como legítimo y llamó, junto a Uruguay, a buscar una solución pacífica (...) Rusia y Turquía ratificaron su apoyo a Maduro y en España, los partidos como Podemos e Izquierda Unida han calificado la proclamación de Guaidó como un “golpe de Estado”. Sin embargo, los países del Grupo de Lima, Canadá y otros aliados siguieron los pasos de Estados Unidos y reconocieron al legislador opositor como el nuevo presidente interino de Venezuela.
La Unión Europea (UE) no ha respaldado a Guaidó, pero ha pedido expresamente devolver el poder a la Asamblea Nacional y convocar nuevas elecciones.
El Gobierno de Maduro ha roto las relaciones con Estados Unidos, al que acusa de “intervencionismo”. Le dio 72 horas para abandonar territorio. Mientras tanto, el presidente Donald Trump ha amenazado incluso con una intervención militar en Venezuela si Maduro no entrega el poder.
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