Da la impresión de que vamos a unas elecciones cabeza a cabeza entre el candidato del partido colorado Santiago Peña y el candidato de la concertación Efraín Alegre, dice un ciudadano.
“Yo espero que gane el partido colorado, mi candidato es Santi Peña”, desea otra ciudadana, mientras otro paraguayo cree que la gente está cansada, entonces en esta vuelta va a ganar el partido liberal.
Pero no todo es tradicional y previsible, de la boca de los paraguayos insurge una nueva fuerza. Ya hay el candidato que ojalá Dios quiera que gane, Payo Cubas, señala otro ciudadano.
Cubas es un político histriónico que no oculta sus aspiraciones totalitarias y demuestra habilidad para capitalizar el muy extendido hartazgo contra las clases políticas tradicionales.
Payo Cubas, según sus propias palabras, es un tipo antisistema que quiere hacer una constituyente para unificar las fuerzas públicas, para tener la posibilidad de disolver el Parlamento.
El crecimiento de Paraguayo Cubas en las últimas semanas ha sido muy grande, muy grande, dice el analista Julio Benegas.
No hay ninguna encuesta que anticipe una posible victoria electoral de Payo Cubas el próximo domingo y no hay segunda vuelta, sin embargo, de esta atmósfera que puede respirarse en la capital de Paraguay, debe desprenderse que la sociedad paraguaya no es ajena a esta profunda crisis de representatividad que afecta a muchas de las sociedades.
Andrés Sal.lari, Asunción.
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