Según la organización, la preparación antisísmica, los sistemas de alerta temprana, la planificación urbana y las inversiones en infraestructura redujeron sensiblemente las víctimas y los daños materiales en Chile.
El mecanismo del país para cerciorarse del cumplimiento de los códigos de construcción generó dividendos mientras con la evacuación de un millón de personas se veló por que no se perdieran tantas vidas”, aseguró Margareta Wahlström, la directora de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Desastres (Unisdr).
En un comunicado, la directora de la oficina, Margareta Wahlström, señaló que “el mecanismo del país para cerciorarse del cumplimiento de los códigos de construcción generó dividendos mientras con la evacuación de un millón de personas se veló por que no se perdieran tantas vidas”.
“Las alertas tempranas fueron muy eficaces para salvar vidas”, sostuvo Wahlström.
El organismo recordó que Chile colaboró con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres firmado en Japón para el período 2015-2030 y que pone el acento en los sistemas de alerta temprana.
Dicho marco busca abatir el riesgo de los desastres y las pérdidas que estos ocasionan en todos los terrenos, desde las vidas humanas y la subsistencia hasta los bienes culturales y ambientales, indica el comunicado.
El ministro del Interior chileno, Jorge Burgos, ha anunciado que son ya doce los fallecidos como consecuencia del terremoto de 8,4 en la escala Richter que se registró el miércoles a las 19H55, hora local, (22H55 GMT) con epicentro en la localidad de Canela Baja, en la región chilena de Coquimbo.
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