Los activistas medioambientales instan a los líderes mundiales a que tomen medidas urgentes para salvar al planeta.
Los récords de temperatura, las sequías más largas y los fenómenos climáticos extremos, todo es resultado de la influencia humana en la atmósfera y los ecosistemas planetarios. Por eso, representantes a nivel mundial se han reunido de nuevo en la ciudad escocesa de Glasgow para la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático, que representa la última oportunidad para atajar el calentamiento del planeta.
La cumbre se considera una oportunidad decisiva para reforzar los compromisos de reducción de emisiones, la principal causa del aumento de la temperatura media del planeta.
En la cita denuncian que el tema de emisiones neta cero es como un herramienta en manos de los países industrializados para evadir sus responsabilidades. Además no considera los criterios de justicia climática.
El grito de la juventud mundial, cada vez más movilizada, volvió a resonar en la cumbre de COP26.
Viajando por tren hasta Glasgow, los activistas medio ambientales instaron a los líderes mundiales a tomar medidas contra el cambio climático.
Comprometerse con fechas comunes, con reglas de control mutuamente obligatorias, ser transparentes en la lucha contra el cambio climático, es el primer gran objetivo de Glasgow. Los activistas ambientales quieren que este encuentro escuche más las voces de los países menos favorecidos, menos industrializados, pero más expuestos a los estragos del calentamiento global.
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