“Nuestros equipos médicos continúan evaluando a nuestras tropas en busca de indicios” de lesión cerebral traumática, informó el jueves el coronel Joe Buccino, portavoz del Comando Central de EE.UU. (Centcom, por sus siglas en inglés).
Los nuevos casos elevan la cantidad del personal estadounidense herido en los ataques del pasado mes de marzo en Siria a un total de 25, además de un contratista estadounidense que murió en una instalación en Al-Hasaka, al noreste de Siria.
No se trata de la primera vez que el Pentágono reconoce que sus tropas han sufrido lesiones cerebrales en la región de Asia Occidental. En 2020, más de cien soldados estadounidenses fueron diagnosticados con este tipo de lesiones después de que Irán lanzara un ataque con misiles contra una base en Irak.
Dicha ofensiva se llevó a cabo en represalias por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en un ataque estadounidense en Irak.
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