Las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias, apoyadas por la denominada coalición contra EIIL (Daesh, en árabe), encabezada por Estados Unidos, alegaron en octubre de 2017 haber derrotado a la banda takfirí en Al-Raqa.
No obstante, pasando un año de la supuesta liberación de Al-Raqa de Daesh por esas milicias kurdas, aliadas de Washington, nuevos informes indican la presencia activa de Daesh en esta ciudad.
“Todos los días nos despertamos con el sonido de una explosión. Tenemos miedo de enviar a nuestros hijos a la escuela. No hay seguridad”, denunció el jueves un residente de Al-Raqa, Jaled al-Darwish, en declaración a la agencia francesa de noticias AFP.
Las FDS y los militares estadounidenses no han podido asegurar la ciudad, y hay mucho espacio para la infiltración de los extremistas de Daesh, comentó otro ciudadano identificado como Abu Yunes.
El Gobierno de Damasco considera Al-Raqa “como una ciudad ocupada” por EE.UU. y sus aliados, y ha asegurado que la ciudad “no puede considerarse liberada hasta la entrada del Ejército sirio”.
Todos los días nos despertamos con el sonido de una explosión. Tenemos miedo de enviar a nuestros hijos a la escuela. No hay seguridad”, denunció un residente de Al-Raqa, Jaled al-Darwish.
Los residentes de la urbe han manifestado en varias ocasiones su apoyo al Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, y han denunciado las precarias condiciones en que viven, bajo control de las milicias kurdas y su amo estadounidense, condenadas por diferentes ONGs, como Amnistía Internacional (AI).
En noviembre pasado, la cadena de noticias británica BBC publicó los detalles de un acuerdo secreto, según el cual cientos de miembros de Daesh y sus familias pudieron escapar de Al-Raqa, bajo la vigilancia y la protección de las fuerzas de FDS y de la alianza occidental liderada por EE.UU. en Siria.
Hay además informes que indican adhesión de los cientos de terroristas de Daesh, incluido destacados cabecillas y agentes de seguridad de la banda, a las FDS desplegadas en Al-Raqa, y en las zonas controladas por los aliados de Washington en las provincias de Deir Ezzor (este) y Al-Hasaka (noreste).
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