Dentro del marco de las pérdidas humanas y materiales que han infligido las fuerzas sirias a los integrantes de la banda terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y sus bandas asociadas, el Ejército sirio lanzó el viernes una ofensiva contra las posiciones terroristas en Nafia y Al-Shayara, que figuran entre las pocas aldeas que siguen en manos de la referida agrupación, según reportó la misma jornada la agencia local de información SANA.
Los referidos ataques aún en curso fueron librados después de que las fuerzas sirias lograran arrebatar a los terroristas las localidades de Hait, Jileen y Sahem al-Golán, en el área rural occidental de la provincia de Daraa.
En Jileen, según informó SANA citando a un comandante del Ejército, las fuerzas sirias rompieron la línea de defensa que los terroristas ya habían establecido en el edificio de la compañía Cattle.
La fuente militar dijo que Daesh intentó usar coches bomba y atacantes suicidas para obstaculizar el avance del Ejército, si bien vio su objetivo frustrado por los progresos de las fuerzas sirias, los cuales posteriormente dieron lugar al colapso de las filas de los terroristas en las aldeas de Sahem al-Golan y Hait.
Tras haberse asegurado el control de Damasco (la capital) y sus alrededores en los últimos meses, el Ejército sirio lanzó hace unas semanas una serie de operaciones para recuperar por completo las ciudades de Daraa y Al-Quneitra (la liberación de esta última se ha completado el mismo viernes).
Las operaciones antiterroristas del Ejército en el sur de Siria, iniciadas el pasado 19 de junio, han permitido a Damasco recuperar alrededor del 98 % de la provincia de Daraa, fronteriza con Jordania, según reconoce el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido.
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