Los ciudadanos salieron a las calles para festejar el Eid al-Fitr en un ambiente de seguridad y estabilidad.
Por primera vez desde más de siete años, los habitantes de la capital siria, Damasco, celebran las fiestas de Eid al-Fitr, en medio de un escenario de paz tras las victorias del Ejército y sus aliados que acabaron por completo con el terrorismo. En Damasco, con las oraciones de las mezquitas para el rezo del Eid, sus habitantes salieron a las calles sin miedo.
Las localidades recién liberadas de Guta Oriental viven también la alegría del Eid al-Fitr. En la ciudad de Duma, centro de Guta, los niños con nuevos vestidos y dulces en sus manos salieron a las calles, llenando con sus caras felices las calles de esta ciudad que sufrió años de terrorismo.
Los sirios han comenzado a olvidar los escenarios de matanza y destrucción que tuvieron lugar durante años. Están dispuestos a abrir una nueva página de sus vidas, lejos de la guerra y con la esperanza de un futuro próspero y de paz.
Hoy, en el primer día de las fiestas de Eid al-Fitr, los sirios enviaron el mensaje a todo el mundo de que son un pueblo de paz y que el terrorismo, a lo largo de los años de guerra, no logró cambiar esta realidad.
En la provincia occidental de Tartus, el presidente Bashar al-Asad, junto altos funcionarios del Estado, realizó el rezo del Eid al-Fitr en la mezquita de Jadiya, en el centro de la ciudad. Después de la oración, Al-Asad recibió las felicitaciones de los ciudadanos sirios que se congregaron para saludarle.
Bashar Barazi, Damasco.
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