Evitar el ingreso de personas procedentes de los países más infectados o imponer cuarentena obligatoria de dos semanas a los viajeros entrantes. En estas dos medidas se resume la política de la mayoría de los países latinoamericanos que han registrado casos positivos importados de COVID-19. La idea surgió en El Salvador, que aplicó restricciones y declaró emergencia nacional el 22 de enero y ha logrado, de momento, evitar infecciones.
El presidente de El Salvador, Nayib Burkele, también ha impuesto cuarentena nacional para frenar la propagación del virus. Colombia, Perú, Argentina, Guatemala, Chile y Bolivia también han aplicado la restricción de entradas y la cuarentena obligatoria de 14 días para viajeros procedentes de España, Italia, Francia, China, Corea del Sur e Irán.
El número de pasajeros afectados por estas medidas restrictivas se cuenta por miles. La mayoría, aunque apoyan los esfuerzos de contención, afirman tampoco hay que tomar medidas exageradas.
Hasta este viernes, son 13 los países de la región que han registrado contagios. Brasil, con 34 casos, es el país del continente con mayor número de casos confirmados. Le siguen Chile con 23, Costa Rica con 22, Argentina con 21 afectados y un muerto, Ecuador con 17 casos, Perú con 15, México con 11, Colombia con 9 Panamá con 8, República Dominicana con 5, Paraguay con 5, Bolivia con 2 y Honduras 2 casos confirmados de infección.
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