"En conexión con la información aparecida en la prensa extranjera sobre la supuesta muerte de los militares rusos en Siria, anunciamos que no hay bajas entre los miembros de las Fuerzas Armadas de Rusia en Siria", ha informado este martes el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado.
En conexión con la información aparecida en la prensa extranjera sobre la supuesta muerte de los militares rusos en Siria, anunciamos que no hay bajas entre los miembros de las Fuerzas Armadas de Rusia en Siria", , ha informado el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado..
Esta misma jornada la agencia británica de noticias Reuters ha anunciado que al menos tres rusos han muerto en la provincia siria de Latakia (oeste) al impactar un proyectil contra su posición.
No obstante, el portavoz de la embajada rusa en Damasco, Asiat Turuchnev, tras desmentir dicha información, confirma que los militares rusos no participan en operaciones terrestres contra el EIIL (Daesh, en árabe) en los territorios sirios.
"Nos gustaría aclarar una vez más que el Ejército ruso no está involucrado en operaciones terrestres en suelo sirio", ha asegurado Turuchnev.
Previamente, fuentes diplomáticas rusas en Siria calificaron ese tipo de noticias de "desinformación (...), más aun cuando la fuente es el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres, capital británica, y que se basa en ciertas 'fuentes propias'".
El director del OSDH, Rami Abdel Rahman, ha dicho que una de sus fuentes en la zona ha confirmado la noticia, pero añade que posiblemente los rusos muertos son combatientes voluntarios.
Desde el 30 de septiembre, a petición del presidente sirio, Bashar al-Asad, Rusia lleva a cabo ataques aéreos contra las instalaciones de Daesh en Siria.
El Ejército sirio, con el apoyo aéreo ruso, ha llevado a cabo decenas de ofensivas y logrado amplios progresos en la liberación de su territorio del control de grupos terroristas como el Frente Al-Nusra, filial de Al-Qaeda en Siria, y el grupo terrorista EIIL.
Desde 2011 Siria es blanco de la violencia de grupos terroristas, cuyo objetivo ulterior es derrocar al Gobierno de Al-Asad. En estos conflictos han muerto más de 250 000 personas, según el OSDH.
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