Rusia informó el sábado que sus fuerzas habían tomado el control total de la ciudad de Avdivka, en el Donbás (este de Ucrania), horas después de que Kiev anunciara la retirada de su antiguo bastión en el que ambas partes mantuvieron los últimos cuatro meses un encarnizado enfrentamiento.
El Ejército ruso publicó el domingo imágenes tomadas por drones en las que se ven equipos militares y tanques abandonados por las fuerzas armadas ucranianas tras fugar de Avdivka, un bastión clave para Ucrania.
Las tropas en retirada fueron sometidas a bombardeos de artillería y, aparentemente, a ataques aéreos, como muestran las imágenes difundidas por el Ejército ruso. En los vídeos publicados por el Ministerio de Defensa se pueden ver múltiples vehículos militares ucranianos destruidos y dañados.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, explicó en la Conferencia de Seguridad de Múnich que la retirada de Avdivka fue para “salvar el mayor número posible de vidas”.
Sin embargo, el argumento de Zelenski fue cuestionado. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, las fuerzas ucranianas comenzaron a huir en desorden de la ciudad clave de Avdivka, un día antes de recibir la orden de retirada del recién nombrado máximo general de Kiev, Aleksandr Syrsky.
La conquista de Avdivka supone el mayor revés ucraniano desde la fallida contraofensiva lanzada por Kiev en el verano boreal, puesto que refuerza considerablemente la defensa de Donetsk, zona declarada república rusa en un referéndum.
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