“El régimen de Kiev ha elegido un camino diferente, el camino de intentar intimidar a Rusia, intimidar a los ciudadanos rusos y atacar edificios residenciales. Esto, por supuesto, es una clara señal de actividad terrorista”, ha enfatizado Putin.
Este martes, las autoridades rusas han denunciado el ataque de al menos ocho drones contra varios edificios residenciales en la capital rusa y sus alrededores. Según los informes, uno de los drones fue derribado a pocos kilómetros de la residencia de Putin en Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú.
Putin ha calificado el funcionamiento del sistema de defensa aérea de Moscú durante el ataque con drones del martes como “satisfactorio” y prometió aumentar su densidad. “Las defensas aéreas funcionaron correctamente durante el ataque con aviones no tripulados en Moscú, pero aún queda trabajo por hacer”, ha agregado.
Además, el mandatario ruso ha señalado que este ataque fue una respuesta a los bombardeos rusos contra objetivos militares en Ucrania y desveló que hace dos o tres días Rusia atacó la Sede General de Inteligencia Militar de Ucrania.
Putin ha hecho hincapié en que la ofensiva ucraniana supone un intento por provocar una reacción de Rusia. “Los ciudadanos ucranianos, que, por supuesto, no tienen voz en este momento, ya que se ha desatado un terror total contra la población civil en Ucrania, deben saber hacia dónde empuja la actual dirección de ese país”, ha añadido.
Por su parte, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, acusó a Kiev de perpetrar “una acción terrorista” en Moscú contra “infraestructuras civiles”.
El ataque de hoy se produce menos de un mes después de que Rusia frustrara una ofensiva ucraniana con drones contra la residencia del presidente ruso en el Kremlin.
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