Se trata de un acuerdo de las Naciones Unidas con Moscú que permita superar obstáculos a las exportaciones rusas de granos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una conferencia de prensa celebrada durante su visita oficial a Kenia, ha expresado su preocupación por el incierto futuro del acuerdo para la exportación de granos ucranianos y fertilizantes rusos desde los puertos del mar Negro. Ya esto no funciona, ha alertado el alto diplomático ruso, si la situación no cambia, ya no se puede decir que el acuerdo funcionará.
El tratado en cuestión fue firmado en 2022 entre Rusia y Ucrania, bajo el auspicio de la ONU tras el estallido del conflicto ucraniano. A este respecto, Lavrov ha lamentado que el acuerdo alcanzado no se haya implementado.
Ha reconocido que Moscú tiene posibilidades de suministrar su producción al margen de dicho memorando. Ha denunciado que muy poca cantidad de grano ucraniano ha sido destinado a los países pobres.
Por consiguiente, Lavrov señala que todas las distorsiones que existen en su aplicación deben ser corregidas lo antes posible. Además, el jefe de la diplomacia rusa ha puesto de relieve que los socios occidentales se dirigen hacia una subordinación total de cualquiera que hable sobre su propia opinión de cualquier manera.
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