Durante una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias TASS, el director del Departamento para América del Norte del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Darchiev, ha aseverado que el gigante euroasiático espera que Washington muestre la suficiente prudencia para evitar que el conflicto se intensifique hasta el punto de una confrontación directa entre las dos partes.
“Solo puede esperar que Washington escuche la voz de la razón y no permita que la situación se intensifique. [...] De lo contrario, la ruptura de los lazos diplomáticos se hará realidad, con todas las debidas consecuencias”, ha puesto de relieve el diplomático ruso.
Ha denunciado que Estados Unidos intenta echar la culpa a los demás, pero en realidad, fue Washington quien “empezó a cambiar su estrategia hacia la destrucción de las relaciones bilaterales” y decidió aislarse unilateralmente de Moscú.
De hecho, ha precisado que Rusia no busca romper totalmente las relaciones, pero no tolera “provocaciones maliciosas que no se dejen otra opción”.
Desde el inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania, el pasado 24 de febrero, los países occidentales, en particular EE.UU. han intentado, con diversos métodos, presionar a Moscú. Estos países impusieron sanciones al sector de la energía rusa, añadieron a las autoridades rusas a la lista negra y enviaron armas a Ucrania. No obstante, hasta el momento tales acciones han tenido un efecto bumerán al Occidente.
El Kremlin, por su parte, asevera que los países occidentales están poniendo en riesgo su propia seguridad, al “echar leña al fuego” del conflicto, lo que “tendrá repercusiones trágicas” e incrementa la posibilidad de una lucha directa entre los partes del conflicto.
nrl/mkh
