La Fiscalía pidió el 17 de mayo a los jueces de la Corte Suprema que reconozca como una organización terrorista al regimiento de Azov, una unidad militar de extrema derecha de voluntarios neonazis que operan en Ucrania como una fuerza de reserva de las Fuerzas Armadas del país eslavo.
El fallo, emitido este martes por el Supremo, implica la prohibición de las actividades de aludido regimiento en el territorio de Rusia y prevé de cinco a diez años de cárcel y multas de hasta 500 000 rublos (unos 8280 dólares) para los integrantes del grupo terrorista.
Ya, se han abierto causas penales contra varios combatientes de Azov en Rusia en virtud de leyes contra actividades extremistas, mercenarias y otras similares. Ahora, los miembros de esta banda pueden ser procesados como cómplices, participantes y organizadores de una organización terrorista con penas graves.
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