Un total de 16 embarcaciones, algunas camufladas como civiles, de la Armada de Ucrania intentó atacar buques de la Flota del Mar Negro rusa que transportaban 82 efectivos ucranianos que habían depuesto las armas, ha informado este sábado el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
De acuerdo con el vocero, “el objetivo de ese ataque era tomar represalias contra los militares que depusieron las armas y acusar al Ejército de Rusia de matar a los prisioneros”.
Debido a que fue detectada la presencia de aeronaves estratégicas no tripuladas (drones) estadounidenses RQ-4 Global Hawk y MQ-9A Reaper “sobre el área del montaje”, cabe la posibilidad de que estas apuntaron desde el aire el ataque contra las naves rusas, según Konashénkov.
En otra parte de sus declaraciones, el militar ruso ha cuestionado la iniciativa de Kiev de entregar armas de fuego, lanzagranadas y municiones a los civiles y ha advertido de que “la implicación de la población civil en las hostilidades por parte de los nacionalistas inevitablemente llevará a accidentes y víctimas”.
“Exhortamos a los habitantes de Ucrania a que sean más conscientes y no se dejen provocar por el régimen de Kiev. No deberían someterse a sí mismos ni a sus familias a sufrimientos que nadie necesita”, ha concluido.
El jueves, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que emprendería una “operación militar especial” para defender la región de Donbás, ubicada en el este de Ucrania, subrayando que “Rusia no puede existir con una amenaza constante que emana del territorio ucraniano”.
Moscú retomó este sábado sus operaciones militares en Ucrania, tras una pausa de varias horas, luego que las máximas autoridades de Kiev se negaran a entrar en un proceso de negociación con Rusia.
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