La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, ha alertado este jueves, en una rueda de prensa, de las medidas de Estados Unidos que son un “serio riesgo de que regiones enteras se involucren en una nueva carrera armamentista”.
De esta manera, la diplomática ha hecho alusión a la posible salida de Washington del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), anunciada el pasado sábado por el presidente estadounidense.
“Esto está llevando al crecimiento de la agitación en las relaciones internacionales. El desmantelamiento del Tratado INF sería un paso peligroso que afectaría de manera muy negativa a la situación en materia de seguridad internacional y estabilidad estratégica”, ha precisado al respecto Zajárova.
Según la vocera rusa, Washington cometerá “uno de los errores más peligrosos” de la serie de sus recientes medidas de salir de varios pactos internacionales.
Esto está llevando al crecimiento de la agitación en las relaciones internacionales. El desmantelamiento del Tratado INF sería un paso peligroso que afectaría de manera muy negativa a la situación en materia de seguridad internacional y estabilidad estratégica”, ha precisado la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, sobre posible salida de Washington del Tratado INF.
El Tratado INF, firmado por Washington y Moscú en 1987 sin fecha de caducidad, prohíbe a sus signatarios disponer de misiles balísticos terrestres o misiles de crucero con un radio de acción de entre 500 y 5500 kilómetros.
El inquilino de la Casa Blanca quiere sacar a su país de dicho pacto so pretexto de supuestas violaciones del mismo por parte de Rusia y del que China no es signatario, mientras el Kremlin insiste en que Moscú siempre ha sido fiel a las disposiciones del pacto.
En cuanto a esas acusaciones, la funcionaria ha calificado de “gratuitas” y “provocadoras” para después recordar que la parte norteamericana no ha podido aportar ni una sola prueba.
A continuación, ha urgido a la comunidad internacional a pedir a Washington que no rompa el tratado. “Llamamos a todos aquellos que se sientan responsables por el destino del mundo a que envíen a EE.UU. una señal inequívoca de la peligrosidad de sus planes”, ha resaltado.
En esta línea, además de un gran número de personalidades políticas y analistas, los Gobiernos de España, Alemania y Francia han mostrado su preocupación por la anunciada salida de EE.UU. del Tratado y han advertido de que tal medida puede perjudicar a la seguridad mundial.
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