• El ministro de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, Serguéi Lavrov, en la Cumbre de Asia Oriental, 6 de agosto de 2017.
Publicada: domingo, 6 de agosto de 2017 16:38
Actualizada: lunes, 7 de agosto de 2017 1:46

Los máximos responsables diplomáticos de Rusia y EE.UU. se reúnen para abordar la crisis creada por las sanciones norteamericanas a potencias.

“(El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson) estaba interesado, sobre todo, en los detalles de las decisiones que nos vimos obligados a tomar como respuesta a la nueva ley de sanciones a Rusia. Se los explicamos”, ha declarado hoy domingo el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tras reunirse con su homólogo en la ciudad de Manila.

Presentes ambos en la capital filipina para participar en la reunión de cancilleres de los países miembros de la Cumbre de Asia Oriental, Lavrov transmitió a Tillerson que la reciente ley de embargos estadounidense es “un nuevo eslabón en una serie de pasos inamistosos y peligrosos para la estabilidad internacional”, según un comunicado posterior de la Cancillería rusa.

Las “sanciones” estadounidenses han asestado además “un duro golpe a las perspectivas de la cooperación bilateral” ruso-estadounidense, dijo el canciller ruso a su par norteamericano.

La gravedad del ataque de los legisladores estadounidenses se refleja en declaraciones del primer ministro Dmitri Medvedev, que estimó el miércoles que “el régimen de sanciones” se mantendrá efectivo “durante décadas, si no se produce un milagro”. 

(El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson) estaba interesado, sobre todo, en los detalles de las decisiones que nos vimos obligados a tomar como respuesta a la nueva ley de sanciones a Rusia. Se los explicamos”, ha dicho el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.

 

La normativa, firmada ese mismo día por el presidente de EE.UU., Donald Trump, no sólo impone restricciones a altos cargos rusos por una supuesta injerencia en las elecciones presidenciales estadounidenses del año pasado, sino que dificulta la financiación de entidades rusas en Estados Unidos y posibilita castigos a empresas europeas que trabajen en la importación de hidrocarburos desde Rusia.

Tales imposiciones “no podían quedar sin respuesta”, dijo Lavrov a Tillerson en su encuentro, si bien también le comunicó la disposición de su Gobierno a “normalizar el diálogo si Washington renuncia a la confrontación”, siempre según el comunicado oficial.

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