El aeroplano, modelo Gulfstream IV, se ha acercado este viernes a Kaliningrado desde el norte del Báltico volando a una altitud de 12500 metros, según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax, citando varias páginas occidentales dedicadas al monitoreo de vuelos militares.
La agencia rusa admite que la aeronave no ha violado la frontera nacional de Rusia, pero sí recorrió dos veces, siguiendo una trayectoria en forma de elipse alargada, la costa del enclave, entrando así en la zona económica exclusiva o mar patrimonial ruso.
Es el último en una serie de incidentes que confirman el aumento del espionaje de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) en territorio ruso”, publica el canal de noticias RT sobre la penetración de un avión espía sueco en zona económica exclusiva rusa.
“Es el último en una serie de incidentes que confirman el aumento del espionaje de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) en territorio ruso”, considera el canal de noticias RT sobre el incidente.
La cadena recuerda además que un avión de control y vigilancia aérea AWACS de la OTAN, procedente de una base neerlandesa, se aproximó el pasado 4 de octubre a la frontera de Kaliningrado haciendo círculos sobre el espacio aéreo polaco y pasó cierto tiempo observando territorio ruso.
La OTAN, que tras la crisis de Ucrania en 2014 experimenta tensiones con Rusia a niveles no vistos desde la Guerra Fría, ha multiplicado sus maniobras militares y patrullas marítimas, terrestres y aéreas en el este de Europa, además de aumentar su presencia militar en los países bálticos.
En los últimos meses, la Federación rusa ha detectado en múltiples ocasiones vuelos de aviones espía de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y de la OTAN, tanto cerca de sus fronteras en el mar Báltico y el mar Negro, incluidas las costas de Crimea, como en las proximidades de las bases rusas en Siria y de buques de guerra rusos desplegados en el Mediterráneo oriental.
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