El complejo cuya venta a nivel internacional está a cargo de la empresa rusa Rosoboronexport, se compone de dos robots de reconocimiento y apoyo de fuego, un remolcador para su transporte y un control móvil.
Además, está equipado con un sistema de advertencia láser y detección de objetivos, identificación y seguimiento de equipos.
En cuanto al armamento este sistema posee un cañón automático de 30 mm 2A72, una ametralladora de 7,62 mm coaxial y ATGMs Ataka.
Sin embargo, el paquete de armas de un Uran-9 puede variar dependiendo de los requerimientos del cliente.
Este sistema robótico de combate multipropósito será particularmente útil para operaciones militares y antiterroristas, incluidas las llevadas a cabo en las ciudades, por lo que su uso puede reducir significativamente las bajas personales, explicó el pasado miércoles la sección militar de 'Rossiiskaya Gazeta'.
En pruebas realizadas el pasado mes de mayo, el Uran-9 realizó tareas de reconocimiento, así como de destrucción de objetivos localizados a gran distancia con diferentes sistemas de armamento, informa la agencia Interfax.
Las autoridades rusas buscan modernizar el 70 % de sus equipos militares hasta 2020. Una gran parte de estos procesos de modernización constituye el uso y la integración de sistemas robóticos y robots de combate entre las filas del Ejército ruso.
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