“Irán hará el debido seguimiento del ataque contra su embajador en El Líbano, que resultó herido, y se reserva el derecho, en virtud del derecho internacional, de tomar las medidas que considere necesarias para responder a tan atroz crimen”, destacó el miércoles el representante de Irán ante las Naciones Unidas, Said Iravani, en una carta dirigida a António Guterres, el secretario general de la ONU.
Iravaní ha formulado estas declaraciones después de que el embajador de Irán en Beirut, Moytaba Amani, resultara herido el martes en un ataque terrorista de Israel, mediante la detonación de dispositivos de comunicaciones llamados buscapersonas. La agresión sionista causó la muerte de 14 personas e hirió a otras 3000.
“Este horrible crimen, que fue generalizado, sistemático y llevado a cabo con el objetivo de matar y causar gran sufrimiento y graves heridas a la población civil, se considera un crimen de lesa humanidad”, ha sostenido el diplomático persa.
Al hacer referencia a las atrocidades de Israel en la Franja de Gaza, Iravani denunció que estos crímenes muestran que el régimen sionista es una amenaza para la paz y la seguridad de la región y más allá. “La comunidad internacional debe actuar rápidamente para poner fin a la inmunidad de los funcionarios del régimen sionista”, agregó la nota.
Llamó asimismo a las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad a condenar la agresión de Israel contra el jefe de la misión diplomática de Irán en Beirut, así como la violación de la soberanía y la integridad territorial de El Líbano y los ataques contra civiles de este país árabe.
“El Consejo de Seguridad (CSNU) debe condenar enérgicamente al régimen israelí por sus malvadas actividades en la región y tomar medidas decisivas para obligar a este régimen terrorista a detener todas las acciones agresivas y terroristas contra El Líbano, Siria y Palestina y poner fin a la continua guerra genocida contra el pueblo palestino”, recalcó.
Al menos 26 personas murieron y más de 3500 resultaron heridas el martes y miércoles en El Líbano al explotar sus dispositivos de comunicación. El Gobierno libanés y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) han culpado a Israel de estos actos terroristas.
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