“El alma elevada del servidor de la nación iraní (…) el honorable ayatolá Raisi, presidente popular y querido, ascendió a los cielos”, ha manifestado el gabinete de ministros de Irán en una declaración emitida este lunes.
Pone de relieve que “el presidente trabajador e incansable del pueblo iraní, que no conocía descanso en su servicio a la grandeza y el progreso del país, permaneció fiel a su promesa y sacrificó su vida por la nación”.
En este sentido, ha asegurado a la nación iraní que el “camino glorioso del servicio continuará con el mismo espíritu incansable del ayatolá Raisi, héroe y servidor de la nación y fiel aliado del Líder” de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
“Con la ayuda de Dios Todopoderoso y la colaboración del pueblo noble, no se permitirá la menor interrupción en la gestión del país”, ha remarcado.
La Constitución de Irán establece que, en caso de fallecimiento del presidente, el primer vicepresidente asumirá sus responsabilidades y funciones, con la aprobación del Líder del país.
“En caso de fallecimiento, destitución, dimisión, ausencia o enfermedad por un tiempo superior a dos meses del presidente de la República, o en el caso de que se haya agotado el período de su mandato y no se haya elegido un nuevo presidente cualesquiera que sean la causas, el vicepresidente primero de la República tomará el mando y las responsabilidades de aquel”, indica el artículo 131 de la Constitución de la República Islámica de Irán.
Este procedimiento incluye la formación de un consejo integrado por el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica, el presidente del Poder Judicial y el vicepresidente primero de la República. Este consejo tiene la obligación de organizar elecciones para un nuevo presidente en un plazo no superior a 50 días.
El actual vicepresidente primero de Irán es Mohamad Mojber, de 68 años, que ocupa el cargo desde 2021.
