“Lo que sucedió en Irán fue una guerra híbrida en la que estuvieron involucrados sistema de noticias y operaciones terroristas, así como las agencias políticas y de inteligencia de países”, ha dicho este lunes el presidente del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores de Irán, Seyed Kamal Jarazi, en la ceremonia de apertura del 3.º Foro de Diálogo de Teherán, donde ha destacado que “esta guerra fue planeada de antemano y estaba a la espera de una chispa”.
Dirigiéndose a los asistentes al evento, Jarazi ha dicho: “(ustedes) pensaban que Teherán era escenario de disturbios y conflictos, pero han visto que no es así”; de hecho, tal percepción fue creada por los medios y las agencias de inteligencia occidentales para socavar la imagen de la República Islámica.
El funcionario persa ha recordado que la trágica muerte de Mahsa Amini, de 22 años, —acaecida el 16 de septiembre en un hospital de Teherán, tras su detención policial—, fue utilizada como un pretexto por los enemigos de la República Islámica para organizar los disturbios.
De este modo, ha proseguido, lograron generar desmanes y actos vandálicos e ingresar armas al país persa de forma ilegal desde las fronteras occidentales de Irán.
Además de enfatizar que “la protesta es el derecho de todos los ciudadanos y (que) los iraníes también deben tener este derecho”, el funcionario ha puesto énfasis en que, no obstante, “los disturbios son una categoría diferente y ningún país permite que la seguridad de su territorio se vea amenazada y surjan disturbios, pues detendrá los disturbios con autoridad”, ha subrayado.
Irán denuncia el apoyo de algunos países europeos, además de Estados Unidos y el régimen de ocupación de Israel, a estos disturbios y avisa que el Occidente, mediante una guerra híbrida —una combinación de guerra mediática, política, y económica, etc.— busca desestabilizar el país y desintegrarlo.
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