En una sesión que contó con la participación de numerosos expertos en el tema se han analizado los derechos humanos al estilo estadounidense en la antigua sede diplomática de Washington en Irán. El evento llevaba el nombre de “registro vergonzoso del diablo”.
Han pasado pocos días de la celebración de la semana de los derechos humanos estadounidenses en la que Irán denuncia los crímenes cometidos en su contra desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979. Crímenes directos e indirectos de EE.UU. que han acabado con la vida de unos 17 000 iraníes en las últimas 4 décadas.
A la cabeza de los crímenes indirectos de EE.UU. se encuentran los atentados del grupo terrorista Muyahedín Jalq, conocido como MKO, entre ellos el atentado contra la sede del Partido de la República Islámica en 1981, que acabó con la vida del entonces presidente del Poder Judicial y de otros 72 altos funcionarios, incluidos 4 ministros y 30 parlamentarios.
Ali Gudarzi, Teherán.
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