El derribo de un avión de pasajeros ucraniano en Irán desata las especulaciones. Apenas empiezan las investigaciones.
No hubo supervivientes. 176 personas perdieron la vida. Entre los escombros había fotos familiares, zapatos chamuscados y los restos del avión Boeing 737-800 de Ukranian Airlines.
El avión despegó el miércoles del aeropuerto internacional Imam Jomeini, rumbo a Kiev, Ucrania y desapareció de los radares 2 minutos después, a una altura de 2440 metros.
Autoridades de Canadá, el Reino Unido, EE.UU. y otros países occidentales apuntan a que un misil derribó el avión de Ukranian Airlines. No han presentado evidencias. La aviación civil de Irán tacha los rumores de “ilógicos”.
Las autoridades aseguran que desconocen el motivo del siniestro. De momento, han logrado recuperar las cajas negras claves para la investigación.
La agencia de aviación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha pedido en un comunicado cesar las especulaciones, que vienen de todos lados.
Boeing enfrenta desde hace tiempo presiones por varios accidentes mortales con su infame modelo 737-MAX. Expertos advertían hace meses también que el modelo ahora siniestrado, un 737-800, también tenía problemas.
Para descifrar los datos de la caja se necesitarán equipos muy avanzados y se podría tardar meses.. Expertos ucranianos se encuentran ya en Irán. El país persa también ha invitado a expertos de EE.UU. y Canadá.
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