“No confirmamos ninguna de las alegaciones hechas por los medios occidentales sobre el caso de esta persona. Cualquier decisión sobre este proceso será anunciada por el Poder Judicial de la República Islámica o las sedes diplomáticas”, ha indicado el jefe del Departamento de Justicia de Irán, Qolam Husein Esmaili.
Durante una entrevista concedida este viernes a la agencia de noticias iraní Tasnim, el funcionario judicial también ha afirmado que Zaqari, además de sus actuales cargos, se enfrenta a nuevas acusaciones en su contra.
“Además de cumplir su condena actual, tiene otro caso en curso en su contra en los tribunales”, ha explicado Esmaili, para después informar que aún no se ha emitido ninguna sentencia al respecto.
No confirmamos ninguna de las alegaciones hechas por los medios occidentales sobre el caso de esta persona. Cualquier decisión sobre este dossier, será anunciada por el Poder Judicial de la República Islámica o los sedes diplomáticos”, indica el jefe del Departamento de Justicia de Irán, Qolam Husein Esmaili.
“El tribunal puede condenarla o absolverla. Si es condenada, todavía no sabemos cuál será la sentencia. Por lo tanto, no sabemos cuándo podrá ser liberada”, ha agregado.
Por su parte, varios medios británicos, como The Telegraph e Independent, informaron el jueves que Zaqari podría ser liberada en una par de semanas en el marco de un acuerdo con el Gobierno del Reino Unido.
Con fecha anterior, los medios británicos también publicaron informes que alegaban que el Reino Unido pretendía transferir más de 400 millones de libras esterlinas (unos 528 millones de dólares), que adeuda a Irán, para que la referida ciudadana saliera de prisión, una afirmación rechazada por el Gobierno persa.
La Inteligencia de Irán arrestó a Zaqari en el Aeropuerto Internacional Imam Jomeini en abril de 2016 por cargos de espionaje cuando se preparaba para retornar a su casa en Londres (capital británica) después de visitar a sus padres en Teherán, capital iraní.
Posteriormente, ella fue sentenciada en un tribunal iraní a cinco años de cárcel tras ser declarada culpable por espiar y difundir propaganda en contra de la República Islámica.
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