El miércoles, durante una sesión de la Liga Árabe (LA) en El Cairo, el representante permanente palestino, Mohannad Aklouk, afirmó que se podrían tomar medidas específicas, incluyendo sanciones económicas y políticas, para prevenir las ofensivas del régimen de Israel y sus planes de expansión destinados a desplazar a los palestinos.
Aklouk condenó la muerte de personas inocentes en Gaza, la mayoría de las cuales eran niños menores de 10 años, e instó a la comunidad internacional a suspender la participación de Israel en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
Israel reanudó en la madrugada del martes sus ataques aéreos masivos en gran parte de la Franja de Gaza, rompiendo así el alto el fuego acordado con el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) en enero pasado.
El martes, el representante palestino ante las Naciones Unidas, Riad Mansur, en una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), exigió medidas inmediatas para detener la escalada de violencia en Gaza.
“Este uso despiadado e ilegal de la fuerza contra una población civil indefensa debe detenerse de inmediato”, dijo Mansur y condenó el reinicio de los ataques israelíes en el enclave palestino el martes con un saldo de al menos a 436 personas muertas, incluidos 183 niños; cifra que hasta el miércoles sumaron cerca de 1000.
Agregó que la inacción contra los flagrantes crímenes de guerra, contra la humanidad y actos de genocidio de Israel socavará aún más cualquier ápice de credibilidad que aún pueda tener el CSNU.
El Ministerio palestino de Salud ha informado de que varias víctimas de los ataques israelíes en la Franja costera todavía están bajo los escombros.
En las últimas horas, se han registrado ataques incluso contra trabajadores humanitarios de la ONU que laboran en Deir al-Balah.
Según fuentes gazatíes, al menos 49 547 han muerto desde el inicio de la campaña genocida israelí contra los palestinos en el enclave costero, en octubre de 2023.
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